La pirita es uno de los minerales más comunes de la corteza terrestre y se encuentra entre los más ampliamente representados en las colecciones, siendo muy apreciado por la forma de sus cristales y por su aspecto, similar al del oro. Además tiene importantes aplicaciones en las industrias minera y química. Pertenece a la clase de los sulfuros, compuestos de azufre y metales, en este caso hierro.
- ASPECTO GENERAL DE LA PIRITA -
La pirita es un mineral opaco, es decir, que no deja pasar la luz, y se presenta a menudo en forma de cristales octaedricos, cúbicos y pentagonododecaédricos (sólidos con doce caras pentagonales, llamados piritoedros) perfectamente formados.
Los cristales cúbicos de ángulos rectos y regulares, presentan con frecuencia en sus caras una serie de estrías denominadas estrías triglifas, paralelas dentro de cada cara pero perpendiculares entre una y otra.
Las dimensiones de los cristales son muy variables, y a menudo pueden alcanzar un tamaño considerable.
La pirita se da también en forma de masas compactas granulares o esferoidales, a veces de aspecto fibroso y radiado, menos apreciadas por los coleccionistas.
Su color es de un bonito amarillo metálico con matices variables entre el amarillo claro y el amarillo latón o pardo más o menos oscuro.
Sobre la superficie de sus cristales son frecuentes las iridiscencias o reflejos de color pardo o verde oscuro. Otra característica de este mineral es la presencia de maclas de penetración, es decir, cristales que se cruzan entre sí. Una de las maclas más típicas es la llamada cruz de hierro, formada por la compenetración de dos cristales pentagonododecaédricos.
- PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS DE LA PIRITA -
La pirita es un mineral muy pesado y bastante duro; no se exfolia, pero es moderadamente frágil y presenta fracturas concoideas (en forma de concha).
Al golpearla con un objeto metálico produce chispas y desprende olor a azufre (su nombre deriva del griego pyros que significa fuego).
Es un mineral paramagnético, es decir, capaz de magnetizarse débilmente, y un conductor discreto. La pirita se funde fácilmente (2,5-3 según la escala Kobell), liberando vapores de azufre y un residuo solido de pirrotina (FeS).
Es insoluble en ácido clorhídrico (HCl), pero soluble en nítrico (HNO3).
Al alterarse por acción de los agentes exógenos, da lugar a óxidos e hidróxidos, estos últimos caracterizados por la presencia de grupos hidroxilo (OH)-.
Estos derivados de la pirita pueden recubrir la parte superior de los yacimientos de pirita o de otros sulfuros mediante capas llamadas de alteración superficial o monteras.
- FORMACIÓN Y ASOCIACIONES DE LA PIRITA -
La pirita se forma en ambientes geológicos y en rocas de origen muy diverso, desde filones hidrotermales de cuarzo, donde a menudo se encuentra asociada a oro, hasta rocas ígneas de tipo básico, o sea, pobres en cuarzo, y aveces en las zonas de contacto entre estas y las rocas adyacentes. También es común en rocas sedimentarias, a menudo como producto de precipitación y reemplazando restos fósiles de organismos; en esta caso, ocupa el lugar del mineral del que tales organismos estaban constituidos, manteniendo su forma. Por ultimo, está presente en la rocas metamórficas, como los mármoles. Se trata de un mineral asociado normalmente a otros sulfuros, como la calcopirita, la esfalerita y la galena, aunque también a cuarzo y calcita.
- DÓNDE BUSCAR PIRITA -
La pirita es un mineral muy extendido, que puede encontrarse perfectamente cristalizado en casi todo el mundo, aunque evidentemente los yacimientos aptos para la explotación minera son más limitados.
Las minas de pirita más grandes del mundo son la Españolas de Riotinto y Tharsis (Huelva). También en nuestro país se encuentra los más bellos ejemplares de dicho mineral. Aunque fueron famosas las piritas de Ambasaguas, yacimiento ya casi agotado, en la actualidad se han obtenido mejores ejemplares, en cuanto a belleza y tamaño, entre La Rioja y Soria, especialmente en la localidad de Navajún.
Otros yacimientos importantes son los de Falun, en Suecia, los de Gavorrano y Río Marina, en Italia, y los de Alemania y Rusia. También en Colorado (EEUU), en Perú, Bolivia, México y en Japón existen notables yacimientos de este mineral.
Por otro lado pueden encontrarse vetas de pirita aurífera asociadas a filones de cuarzo en numerosos valles en torno al macizo Monte Rosa (Alpes Peninos); existen asimismo yacimientos de discreta relevancia en Canadá, Alaska y Brasil.
- CÓMO RECONOCER LA PIRITA -
La pirita es uno de los minerales más fáciles de identificar, debido a su color amarillo metálico y al habito de sus cristales. No obstante, los menos expertos pueden confundirla con el oro, tanto es así que ha sido bautizada como "el oro de los tontos".
Aun así, si queda alguna duda, basta con realizar la prueba de la raya (se marca el mineral con un material más duro para observar tanto su dureza como el color del polvo; el polvo de la pirita es gris-verdoso oscuro, mientras que el del oro es
amarillo-oro). Además de ser mucho más dura que el oro, la pirita se altera fácilmente en contacto con el aire y en ambientes húmedos, algo que no sucede con el oro.
A veces puede confundirse también con la marcasita, que sin embargo presenta cristales de habito diferente y tiene un polvo verde, así como la calcopirita, que es menos dura que la pirita.
- APLICACIONES Y EL VALOR DE LA PIRITA -
Aparte del indiscutible interés que pueden despertar en los coleccionistas los ejemplares de cristales más hermosos y los que presentan maclas, la pirita es un importante mineral de uso industrial. En efecto, a partir de la pirita se obtiene ácido sulfúrico. Su polvo y sus cenizas, comprimidas en bolitas (llamadas en términos mineralógicos pellets), se aprovechan para la producción de hierro y de otros metales normalmente asociados al mineral en cantidades relativamente bajas, como oro, cobre y cobalto. Algunos ejemplares psedomórficos o perfectamente cristalizados sobre restos fósiles, como por ejemplo pequeños amonites, pueden tener una aplicación gemológica.