El azabache, o ámbar negro, es una de las gemas orgánicas menos costosas y menos conocidas. Antiguamente, esta gema se denominaba gagate, un término que, según el escritor latino Plinio el Viejo, derivaba del río Gagis, en Licia, en la actual Turquía, frente al Egeo. Se trata de una variedad fósil de lignito, un carbón que se ha formado en ambientes lacustres escasamente oxigenados y con aguas poco profundas y estancadas.
Es casi seguro que el azabache (u otros materiales asociados a él) se usaba como gema desde el 1400 a.C., pero hay pruebas de que esta piedra se conocía en la época prehistoria. En particular, se conocen brazaletes realizados con argilitas carbonosas procedentes de las minas de carbón de la República Checa.
Desde el sigo XVIII hasta fines del XIX, esta piedra denominó "piedras de las viudas".
En la Inglaterra victoriana se hizo muy popular como piedra de luto cuando la reina Victoria la adoptó tras la muerte de su esposo Alberto.
- ASPECTO GENERAL DEL AZABACHE -
El azabache es una gema de color negro opaco o, con menos frecuencia, pardo oscuro. Su aspecto es uniforme, pero a veces se pueden descubrir finas bandas ligadas a su origen orgánico. No tiene hábito cristalino; se da en nódulos, estratos delgados y pequeñas masas compactas con grano fino. Algunos ejemplares contiene organismos fosilizados, como ammonites o bivalvos, por lo general piritizados.
- PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS DEL AZABACHE -
El azabache es una gema bastante ligera, pero su densidad puede variar según las condiciones en las que se ha formado.
Se trata de un material blando que deja un polvo pardo negruzco con la prueba del la raya, y se talla con bastante facilidad. Es muy frágil, y presenta superficies de fractura concoideas; se raya fácilmente, una característica poco apreciada en las gemas, que obliga a tener especial cuidado al guardarlas. El azabache es una piedra opaca, caracterizada por un brillo un poco térreo antes de ser pulida; con las operaciones de pulimentado, sus superficies parecen emitir reflejos similares a los de la seda. El azabache es una madera fósil constituida por carbono y residuos bituminosos; su composición química lo hace fácilmente fusible e inflamable.
Al frotar su superficie, el azabache produce cargas eléctricas, propiedad ésta idéntica a la del ámbar; por esta razón el azabache se conoce también con el nombre de "ámbar negro".
- FORMACIÓN Y ASOCIACIONES DEL AZABACHE -
El azabache se encuentra en depósitos sedimentarios lacustres de origen bituminoso. El material original estaba constituido por restos vegetales, como troncos y ramas no del todo carbonizados y descompuestos que habían sufrido proceso de reducción en ausencia de oxigeno, y por material bituminoso.
A menudo se presenta asociado con sedimentos arcillosos y con fósiles piritizados.
- VARIEDADES DEL AZABACHE -
Una variedad de azabache es el llamado cannel-coal, un término anglosajón que deriva de las voces inglesas candle, "vela", y coal, "carbón", y que le fue asignado por sus propiedades combustibles. Se trata de un tipo de carbón rico en betún y esporas, que se presenta en masas compactas.
Este material se emplea con frecuencia en sustitución del azabache.
- DÓNDE BUSCAR Y CÓMO RECONOCER EL AZABACHE -
El azabache es una piedra bastante común. Los yacimientos más famosos, ya históricos, son los de Whitby, en Yorkshire (Gran Bretaña), de donde los romanos extraían el azabache para enviarlo a la capital del Imperio. Otros yacimientos importantes son los Aude, en la vertiente francesa de los Pirineos, Alemania, Polonia, Turquía, Rusia, China y de algunos estados norteamericanos, como Colorado y Utah. En España se explota a nivel artesanal en Asturias y en Teruel.
El azabache puede confundirse con el ónice o la obsidiana, pero éstos son vítreos y brillantes.
- IMITACIONES Y ARTIFICIALES DEL AZABACHE -
El azabache se imitaba antiguamente con pastas de vidrio y otros materiales, como la baquelita. Pero su escaso valor ha reducido el interés por las imitaciones y ha desanimado a realizar piedras artificiales.
- APLICACIONES Y VALOR DEL AZABACHE -
El azabache es una piedra poco utilizada actualmente, pero hace pocas décadas estaba muy de moda, sobre todo para la producción de las llamadas "joyas de luto".
Tuvo su momento de mayor difusión en el siglo XIX. El azabache, gracias a su aspecto sobrio y a su color, se ha usado para la realización de rosarios y objetos de culto, pero también como piedra de talla para camafeos y objetos labrados con buriles.
- LA TALLA DEL AZABACHE -
Por su opacidad, el azabache es adecuado para la talla en esfera o en cabujón y para realizar planchas pulidas y camafeos. Existen gemas facetadas según varias tallas, que se consiguen con facilidad gracias a la textura de esta piedra.