Una colección de gemas tiene ciertas limitaciones con respecto a los minerales.
Entre los principales obstáculos para su difusión cabe citar la complejidad de su clasificación y el elevado coste a veces de las gemas más interesantes.
- LA COLECCIÓN DE GEMAS -
La colección de gemas y piedras preciosas tiene características bastante especiales. Se trata de recoger las piedras que tienen una aplicación y un valor
gemológico, generalmente talladas pero no montadas. Por consiguiente, la colección gemológica, más agradable a la vista, es esencialmente estética.
Sin embargo, para evitar que se convierta en una especie de "escaparate" de mercado, no hay que limitarse a cumular ejemplares si no que es necesario seguir algunos criterios para coleccionarlos correctamente.
Por ejemplo, se pueden escoger todas las gemas de un color determinado,
o bien las talladas según una misma modalidad, y así sucesivamente.
Es un tipo de colección que proporciona grandes satisfacciones, pero no conviene hacerse ilusiones: se puede realizar casi exclusivamente a través de la compra, ya que es muy difícil encontrar sobre el terreno las piedras que interesan, por lo que resulta bastante cara.
Además, tiene otro inconveniente nada despreciable. Si se trata de una colección
de gemas de gran valor, será prudente disponer de un lugar protegido y seguir
(una caja fuerte o un armario blindado) para guardarlas.
Todas esta consideraciones explican por qué la colección de gemas está reservada
a un círculo de entendidos bastante restringido.
En muchos casos, nos tendremos que conformar con una "mini colección" que se limite a ejemplares de un valor modesto.