Una colección de rocas tiene ciertas limitaciones con respecto a los minerales. entre los principales obstáculos para su difusión cabe citar la complejidad de su clasificación, el poco interés estético de las mayorías de las muestras y la dificultad de conseguir muestras con las características que nos interesen.
- LA COLECCIÓN DE ROCAS -
Las rocas, excepto en pocos casos, están constituidas por varios tipos de minerales. Así pues, el coleccionista de rocas debe seguir criterios de clasificación científica y de recogida distintos de los adoptados por un mineralogista.
En cualquier caso, y al igual que la de minerales, la colección de rocas puede ser sistemática o geográfica; la estética está menos extendida porque los únicos ejemplares significativos son las piedras para construcción o "para decoración".
Una colección sistemática de rocas se basará en la clasificación en rocas ígneas, sedimentarias o metamórficas. Dentro de esta clasificación, la colección sistemática puede estructurarse ulteriormente. Por ejemplo, se pueden distinguir "familias" de rocas, como los granitos, las dioritas y las sienitas para las rocas intrusivas. No obstante, la colección de rocas más interesantes es con toda probabilidad la geográfica, una que permite profundizar en los conocimientos geológicos y petrográficos de una determinada zona.
Sin embargo, un área restringida no presenta una variedad tan amplia como la que puede haber de minerales; por eso, el coleccionista deberá decidir si amplía el área de interés o reduce (en ocasiones drásticamente) el numero de ejemplares.
De hecho, mientras que siempre resulta interesante poseer varios ejemplares de un mismo mineral (por ejemplo, Cuarzo), las rocas del mismo tipo son muy similares entre sí.