La disposición y la presentación de las piezas de una colección es una cuestión muy personal, vinculada, sin duda alguna, al gusto, a la sensibilidad y a las exigencias individuales.
Quienes no tengan ni idea de cómo presentar sus ejemplares, lo primero que deben hacer es determinar qué tipo de colección desean. La presentación es el reflejo del criterio adoptado para la colección.
- LA PRESENTACIÓN "CIENTÍFICA" (colección sistemática) -
Si el criterio que ha inspirado la colección es la clasificación sistemática, y la finalidad de la misma es el estudio de la mineralogía, aunque en términos de aficionado, se intentará disponer racionalmente los ejemplares para que sean fáciles de reconocer, basándose en el sistema de fichas sistemático.
Se deberá evitar fijar las piezas en soportes aparatosos o guardadas en vitrinas demasiado llenas y difícilmente accesibles; se recomienda ordenar las piezas en cómodos recipientes fáciles de abrir sobre todo, organizados según criterios similares, si no totalmente idénticos, a los utilizados para la catalogación.
Esto tiene por objeto encontrar inmediatamente la pieza que se busca para poder estudiarla. En este caso, más que de presentación podemos hablar de conservación de los ejemplares, que pueden no estar expuestos "al publico".
Es obvio que en este caso se puede prescindir de muebles, vitrinas y expositores valiosos; será suficiente con disponer por ejemplo de unos muebles tipo cajoneras donde todo está bien ordenado y bien catalogado.
Los espacios necesarios se pueden encontrar perfectamente en lugares como una bodega, garaje, trastero o similar.
- UNA COLECCIÓN ADMIRABLE (colección estética) -
El primer objetivo del coleccionista que desee obtener buenos resultados estéticos en lo referente a la presentación de su "tesoro" es evitar convertir la colección en una especie de minimuseo polvoriento.
Para ello es suficiente encomendarse al gusto personal y a la propia fantasía.
Las piezas se pueden disponer combinando colores que contrasten o alternando los minerales con objetos artísticos realizados con el mismo mineral.
A veces, algunos proponen ambientaciones estéticas o inspiradas en la naturaleza. Entre los aspectos más importantes de una presentación basada en criterios estéticos se encuentra indudablemente la iluminación, que debe estar orientada de manera que resalte las propiedades ópticas y estéticas de los ejemplares más preciados. Se pueden usar focos y luces leds incluso bastante fuertes, pero hay que prestar atención y proteger los minerales que pueden ser perjudicado por fuentes luminosas demasiado intensas; en cualquier caso, no hay que dejar las piezas más delicadas bajo una luz intensa durante periodos de tiempo prolongados.
La vitrina o el mueble dedicado a una exposición de tipo estético debe ser también adecuado: todos los ejemplares deben quedar a la vista, y una estantería de almacén puede no ser suficiente, por lo que necesitaremos vitrinas de cristal o similar donde además de estar bien presentados estarán bien protegidos del polvo.
- LA COLOCACIÓN EN CASA DE LA COLECCIÓN -
¿Dónde colocar la colección? Eso depende, en primer lugar, de sus dimensiones.
Se ha mencionado la posibilidad de aprovechar la bodega, o el garaje; se trata sin duda de una solución práctica a falta de otros espacios. Sin embargo, hay que evaluar las posibles malas condiciones ambientales, como la presencia de mucha humedad, grandes cantidades de polvo, excesivos cambios de temperatura o una iluminación directa y continua. Es conveniente también que en el local haya un mínimo espacio para colocar una mesa o un pequeño escritorio y una silla para la catalogación y el estudio. Se recomienda no tener la colección en el mismo lugar donde se trabaja con las piezas, ya que las operaciones desarrolladas en el laboratorio producen mucho polvo (como por ejemplo reducir una pieza, limpiarla de arena cuando se trae directamente de la mina, etc).
La elección del lugar adecuado para la colección planteada con fines estéticos es más trabajosa y difícil. El ambiente ideal sería el salón o el recibidor de la casa, pero una colección grande puede ocupar mucho espacio y no tener cabida en un salón ya amueblado. Además, en la elección del mueble expositor para colocar en el salón hay que tener cuenta el hecho de que va a estar siempre a la vista y, por tanto, debe tener un aspecto atractivo y contener sólo piezas realmente interesantes.
Como solución alternativa se puede utilizar la habitación, el despacho (si existe) o, simplemente, un pasillo o una recámara. En cualquier caso, hay que evitar los lugares con cambios térmicos bruscos, humedad o vapores salinos, que son los peores enemigos de los minerales, sobre todo si están poco protegidos.